Ética

05.08.2013 18:44

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Bitácora 29

09.01.2014 08:48

Ética. Bitácora 29.doc (53760)

Violencia

 
 
Dibujo del Álbum de Madrid deGoya, realizado entre 1796 y 1797.

La violencia1 es el tipo de interacción humana que se manifiesta en aquellas conductas o situaciones que, de forma deliberada, aprendida o imitada, 2 provocan o amenazan con hacer daño o sometimiento grave (físico, sexual o psicológico) a un individuo o una colectividad;3 o los afectan de tal manera que limitan sus potencialidades presentes o las futuras.4

Se trata de un concepto complejo que admite diversas matizaciones dependiendo del punto de vista desde el que se considere; en este sentido, su aplicación a la realidad depende en ocasiones de apreciaciones subjetivas.

 

 

Etimología[editar · editar código]

La violencia fue asociada desde tiempos muy remotos a la idea de la fuerza física. Los romanos llamaban vis, vires a esa fuerza, al vigor que permite que la voluntad de uno se imponga sobre la de otro. Vis tempestatis se llama en latín el ‘vigor de una tempestad’. En el Código de Justiniano se habla de una ‘fuerza mayor, que no se puede resistir’ (vis magna cui resisti non potest). Vis dio lugar al adjetivo violentus, que aplicado a cosas, se puede traducir como ‘violento’, ‘impetuoso’, ‘furioso’, ‘incontenible’, y cuando se refiere a personas, como ‘fuerte’, ‘violento’, ‘irascible’. De violentus se derivaron violare --con el sentido de ‘agredir con violencia’, ‘maltratar’, ‘arruinar’, ‘dañar’-- y violentia, que significó ‘impetuosidad’, ‘ardor’ (del sol), ‘rigor’ (del invierno), así como ‘ferocidad’, ‘rudeza’ y ‘saña’. Cabe agregar que vis, el vocablo latino que dio lugar a esta familia de palabras, proviene de la raíz prehistórica indoeuropea wei- ‘fuerza vital’.

Concepto[editar · editar código]

El elemento esencial en la violencia es el daño, tanto físico como psicológico. Este puede manifestarse de múltiples maneras (por ejemplo, los estímulos nocivos de los que depende) y asociado igualmente, a variadas formas de destrucción: lesiones físicas, humillaciones, amenazas, rechazo, etc.

Es destacable también el daño (en forma de desconfianza o miedo) sobre el que se construyen las relaciones interpersonales, pues está en el origen de los problemas en las relaciones grupales, bajo formas como la polarización, el resentimiento, el odio, etc., que, a su vez, perjudica las redes sociales y de comunidad.

Otro aspecto de la violencia que hay que tener en cuenta es que no necesariamente se trata de algo consumado y confirmado; la violencia puede manifestarse también como una amenaza sostenida y duradera, causante de daños psicológicos quienes la padecen y con repercusiones negativas en la sociedad.

En otro orden de cosas, cuando la violencia es la expresión contingente de algún conflicto social puede darse de manera espontánea, sin una planificación previa minuciosa.

La violencia puede además ser justa o injusta; legítima o ilegítima; encubierta o abierta; estructural o individual.

Es un comportamiento deliberado, que provoca, o puede provocar, daños físicos o psicológicos a otros seres, y se asocia, aunque no necesariamente, con la agresión física, ya que también puede ser psicológica, emocional o política, a través de amenazas, ofensas o acciones. Algunas formas de violencia son sancionadas por la ley o por la sociedad, otras son crímenes. Distintas sociedades aplican diversos estándares en cuanto a las formas de violencia que son o no son aceptadas.

Por norma general, se considera violenta a la persona irrazonable, que se niega a dialogar y se obstina en actuar pese a quien pese, y caiga quien caiga. Suele ser de carácter dominantemente egoísta, sin ningún ejercicio de laempatía. Todo lo que viola lo razonable es susceptible de ser catalogado como violento si se impone por la fuerza.[cita requerida]

Existen varios tipos de violencia, incluyendo el abuso físico, el abuso psíquico y el abuso sexual. Sus causas pueden variar, las cuales dependen de diferentes condiciones, como las situaciones graves e insoportables en la vida del individuo, la falta de responsabilidad por parte de los padres, la presión del grupo al que pertenece el individuo (lo cual es muy común en las escuelas) y el resultado de no poder distinguir entre la realidad y la fantasía.

La ignorancia (del verbo "ignorar", del latín ignorare -"no saber"-, derivado negativo de la raíz gnō- de (g)noscere -"saber"-1 2 ) suele entenderse de forma general como ausencia deconocimiento.

Se puede entender en dos sentidos:

  • En un sentido absoluto:
Ignorancia o ignorante, aplicado sin matices en sentido absoluto a una persona o grupo social; equivale a un insulto que manifiesta una degradación en la escala social y en la valoración individual.
  • Respecto a un contenido concreto.
Cuando se aplica a un contenido concreto significa «no saber algo determinado», frente al conocimiento de otras muchas cosas o «tener un conocimiento imperfecto sobre…»

En este segundo sentido es donde el concepto de ignorancia adquiere toda su dimensión en su referencia al conocimiento, transformándose en una herramienta para conseguirlo.

No se trata, entonces de una «ausencia» sino de una «carencia de» o de una «imperfección» respecto de un conocimiento adecuado.

En este caso la ignorancia nos muestra diferentes propiedades del proceso cognitivo así como acerca de la afirmación de su validez como conocimiento.

 

 

Ignorancia y nesciencia[editar · editar código]

Entendemos aquí por ignorancia el primer sentido de ignorancia absoluta o “nesciencia”.3

La ignorancia, así considerada, aplicada como adjetivo a una persona o conjunto de personas, se toma como sinónimo de estupidez, tomándose de ese modo como un insulto, si no es un desprecio.

De hecho la carencia absoluta de conocimiento, la ignorancia absoluta no es posible; pues de lo absolutamente desconocido ni siquiera se puede decir que es “desconocido”. Y si tenemos alguna noticia de ello, por eso mismo deja de ser completa o absolutamente ignorado.

Debería usarse un término diferente al término “ignorancia”, por más que el uso vulgar no haga estas matizaciones. Zubiri propone para este estado de ignorancia absoluta el término de “nesciencia”.4 Pero no deja de ser un término meramente conceptual que no tiene cabida en el lenguaje ordinario.

La ignorancia como realidad social[editar · editar código]

Lo diferente, lo nuevo, lo inesperado, tiende a verse como algo peligroso y amenazante en el proceso cognitivo. En este sentido tendemos hacia la ignorancia, frente a la tensión que supone la ampliación de lo conocido.

Podría parecer que la búsqueda de novedad debería ser el atributo cardinal de nuestra especie inquieta, pero no es así. Los humanos tienden a ser conservadores y se mueven hacia lo familiar...../..... porque los humanos, al menos los humanos adultos, se guían por el conocimiento previamente acumulado en mucha mayor medida que cualquier otra especie. Para decirlo de otra forma, la razón entre el descubrimiento de novo y el cuerpo de conocimiento previamente acumulado es relativamente baja en los humanos adultos si se compara con otras especies. Esto se debe a que ninguna otra especie tiene los mecanismos para almacenar y transmitir el conocimiento colectivo acumulado durante muchas generaciones en dispositivos culturales externos: libros, películas y similares.5 Por consiguiente, nuestro sesgo hacia lo familiar tiene una función adaptativa. Por el contrario, la asimilación de conocimiento previamente acumulado en un mono está limitada a la imitación del comportamiento de otros monos. En general, un animal joven está embarcado en un viaje cognitivo, y descubre su mundo por sí mismo.

Goldberg. E. op. cit. pag.114-115

No es extraño, pues, que algunas creencias de tipo ideológico y moral alaben la ignorancia como fuente de dicha.6 Estas creencias promueven que la tradición es el valor social fundamental respecto a las preguntas que puedan abrir la mente al conocimiento de nuevos aspectos de la realidad.

Históricamente en las sociedades con sólidos sistemas de jerarquía o sistema de castas, este sentido de ignorancia se aplica a los “ignorantes”7 lo que ayuda a mantener directamente la especialización de las clases sociales en la riqueza y en el trabajo, reduciendo celos y descontentos y ayudando de ese modo a la armonía social.

Ciertas creencias religiosas y culturales: «Dios ha hecho así las cosas» o «es necesario conformarse con una voluntad divina» o simplemente «las cosas son así, qué le vamos a hacer», justifican y mantienen esta ignorancia y han sido un freno para el desarrollo y progreso cultural y social.8

El avance del conocimiento, como contrapunto a la ignorancia, siempre ha sido una crítica y oposición a creencias religiosas y mitos así como al ejercicio del poder social, que consagran el statu quo y dificultan la evolución hacia el progreso.9

Kant prototipo de filósofo de laIlustración.

Tal es el significado de denuncia del espíritu de la Ilustración y la idea de progreso social unida al crecimiento de la educación de la población.10

Ningún texto formula mejor este modo de concepto de la ignorancia que el escrito de Kant en 1784, «Respuesta a la pregunta ¿qué es la Ilustración?» y su famosísimo aforismo: «sapere aude: ¡atrévete a saber!»11

Hoy el derecho a la educación y el acceso libre al conocimiento y a la información veraz está reconocido como uno de los Derechos Humanos fundamentales, Art. 26, así como en laConstitución española, Art. 27.

En la actualidad esta ignorancia no se acepta como valor positivo y, aunque se subraya su carácter de valor negativo, no obstante se procura aplicar en muchas modalidades de la acción social.

La censura, la información o desinformación intencionada etc. constituyen todavía un freno para el desarrollo del conocimiento bajo el supuesto de que la ignorancia facilita el ejercicio del poder.12

Poder que adquiere especial relevancia ejercido desde los medios de comunicación que tienden por eso a estar muy controlados tanto por los poderes políticos como económicos.

La Antropología, por su parte, muestra cómo la cultura propia puede suponer una ignorancia absoluta respecto a la cultura ajena y puede ser una dificultad para comprender las costumbres y las culturas diferentes.

En casos extremos algunos valores culturales convertidos en absolutos, pueden producir asimismo «absoluta ignorancia», y producen el fanatismo. Generalmente el fanatismo es un subproducto de este sentido de la ignorancia fácilmente convertible en integrismo religioso o doctrinal, racismo e intolerancia gobernado y dirigido, casi siempre, no por la ignorancia sino por intereses de poder.

Ignorancia y conocimiento[editar · editar código]

En su relación con el conocimiento la ignorancia adquiere un significado de “carencia” o de imperfección.

El conocimiento en su referente contiene un “estado de ignorancia” o “desinformación”, que admite por tanto muchos grados y matices hasta llegar a una situación de conocimiento adecuado que pueda sostener una afirmación de conocimiento válido.

En filosofía el estado de ignorancia va parejo e inversamente proporcional a la adquisición de conocimiento, siendo éste el objeto de estudio de la epistemología.

Aristóteles y Alberto Magno arguyendo. Olaus Joahnnis Gutho. 1477/1486

Pues los hombres comienzan y comenzaron siempre a filosofar movidos por la admiración; al principio, admirados ante los fenómenos sorprendentes más comunes; luego avanzando poco a poco y planteándose problemas mayores, como los cambios de la luna y los relativos al sol, las estrellas y a la generación del universo. Pero el que se plantea un problema o se admira, reconoce su ignorancia, por eso también el que ama los mitos es en cierto modo filósofo, pues el mito se compone de elementos que dejan estupefacto. De suerte que, si filosofaron para huir de la ignorancia, es claro que buscaban el saber en busca del conocimiento, y no por ninguna utilidad

Aristóteles. Metafísica, 982,b.11-32. (sin subrayar en el original)

Ortega:

El Hombre es la insuficiencia viviente, el hombre necesita saber, percibe desesperadamente que ignora. Esto es lo que conviene analizar. ¿Por qué al hombre le duele su ignorancia, como podía doleerle un miembro que nunca hubiera tenido?

Ortega. Qué es filosofía. Lección III.

De la misma forma Zubiri:

Precisamente porque la ignorancia es un modo de intelección afirmativa, el hombre tiene que ir aprendiendo a ignorar. Sólo así puede crear nuevas simples aprehensiones que en su hora pueden conducir desde la ignorancia a otros modos de intelección afirmativa. El acceso a la ignorancia, al margen y por encima de la nesciencia, es un duro movimiento intelectivo

Zubiri. Inteligencia y logos, pág, 187 (sin subrayar en el original)

Lo que de alguna manera nos obliga a distinguir como contenidos diferenciados «conocimiento» y «saber»; por más que la lengua española no nos permita separar ambos conceptos de manera determinante.13

El proceso de conocimiento o actividad cognitiva desde siempre ha sido tenido como extremadamente complejo.

Respecto a la relación directa con lo real, aunque haya ciertas diferencias coyunturales de espacio-tiempo y situación, genética y cultura, sin embargo podemos concluir que los sistemas nerviosos corporales de los hombres comoespecie, fruto de un proceso evolutivo y adaptativo, nos ofrecen una «información de lo real», como percepción, que ha de tomarse como una primera evidencia en la que en cuanto tal no cabe el error.14

La interpretación de esos contenidos informativos por medio de los sistemas culturales, y sobre todo lingüísticos almacenados en la memoria,15 producen el conocimiento evidente. El conocimiento es así un reconocimiento de losobjetos percibidos en la conciencia como tales objetos interpretados como lo que «son en realidad».

El objeto, en cuanto conocido, lo afirmamos como «ser en realidad».16

Este es el comienzo de todo el proceso del conocer, en lo que están de acuerdo prácticamente todas las filosofías y formas de pensamiento, desde el pensamiento griego. Platón, probablemente, es el primero en tomar conciencia de cómo la experiencia ha de ser «interpretada» a través de las ideas previamente conocidas.17

El proceso de formación de esas ideas interpretativas es la problemática fundamental de cualquier «teoría del conocimiento» y de la fundamentación de un conocimiento lógicamente o epistemológicamente válido.

Éste es el origen básico y fundamento del conocimiento. No obstante el aprendizaje cultural, sobre todo a través del lenguaje y la educación, adquiere una importancia fundamental en las sociedades avanzadas. Gracias a la tradición, asumida como un conjunto de creencias evidentes, y a la capacidad de ampliación del conocimiento por la vía del razonamiento lógico-formal, se amplía la capacidad y cantidad de conocimiento individual sin necesidad de la experiencia o experimentación como percepción concreta del individuo. Al mismo tiempo este aprendizaje cultural puede abrir o situarnos en horizontes nuevos,18 y campos de exploración cognoscitiva que por la experiencia directa serían imposibles.19 20 Esto supone un ahorro enorme de energía del aprendizaje individual y una forma activa de romper y ampliar la esfera de la mera transmisión de la tendencia a la «ignorancia» que recibimos por inercia cultural.

Las formas de la ignorancia hacia el conocimiento[editar · editar código]

El primer rasgo que llama la atención al reflexionar sobre la ignorancia es que no solo no es una ausencia de conocimiento, como suele entenderse vulgarmente, sino que, por el contrario, la ignorancia es un primer modo deafirmación.

En efecto la primera afirmación de algo conocido como real pero «que no sabemos lo que es» es la afirmación de esa ignorancia: «No sé qué es en realidad»; «No tengo ni idea».

Por el contrario consideraremos el conocimiento acabado y completo cuando podemos afirmar sin sombra de duda, “esto es…” según el grado de conocimiento que la situación demande.

Teniendo presente que nunca alcanzamos una evidencia cuya verdad pueda considerarse definitiva.14

 
No es posible la afirmación perfecta con conocimiento perfecto
A lo más que podemos llegar es a una afirmación con certeza, respecto a un conocimiento adecuado a una situación concreta.21

 

Por eso es importante reconocer los grados del conocer, lo que supone asimismo el conocimiento de los grados de la ignorancia y los posibles modos de afirmación del conocimiento.22

En el presente artículo se exponen estos grados según se manifiestan en los recursos que la lengua española nos permite diferenciar,23 sin entrar en un análisis de los mismos:

 
Ignorancia/conocimiento(según indicios)
Se afirma como Descripción
Lo borroso Confusión se aprecian unos rasgos poco definidos que pueden ser referidos a más de un objeto de “reconocimiento”
Indicación Sospecha lo confuso parece que se define hacia una dirección más que hacia algo determinado
Ambigüedad Duda las notas de lo aprehendido en realidad son consistentes y apuntan o indican hacia objetos concretos, pero no definen un concreto sino una posible duplicidad
Preponderancia e Identificación  Opinión (lo obvio y lo plausible)24   la duplicidad se desvanece en la medida en que se concreta el objeto conocido. La aprehensión desglosa las notas propias del objeto en su manifestación aparente (apariencia) y propia (constitución)
Constitución y efectividad Certeza Se identifica y reconstituye la realidad del objeto identificado como «su ser en realidad» mediante un concepto25 que se expresa lingüísticamente en unjuicio como afirmación justificada26 que expresa la creencia evidente de la verdad de lo contenido en la afirmación.

Aspectos[editar · editar código]

Según sus diferentes aspectos la ignorancia es: por su grado, absoluta o relativa, por su amplitud total o parcial y por su duración provisional, la de lo que actualmente ignoramos y definitiva, la de las cosas que están más allá del alcance de nuestras facultades cognoscitivas. Ignorancia vencible es la que está en nuestros medios evitar; es invencible en caso contrario. Ignorancia culpable es la que estamos obligados a vencer, en caso contrario se llama excusable. Los escolásticos distribuían todas aquellas formas de ignorancia en tres grupos: ignorantia negationisignorantia privationis e ignorantia pravae dispositionis.

Docta ignorantia[editar · editar código]

Docta ignorantia es una expresión empleada por san Agustínsan Buenaventura y principalmente por Nicolás de Cusa para significar la actitud prudente del sabio ante la magnitud de los problemas del Universo y la limitación de las facultades naturales del conocimiento. Es la conciencia de nuestra ignorancia, de lo que podemos saber y de lo que no podemos saber, en el fondo no difiere del punto de partida socrático y es el principio de la verdadera ciencia. (verDocta ignorantia).

 

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Bitácora 28

07.01.2014 22:44

Ética. Bitácora 28.doc (66048)

Libertad y necesidad como un problema de antropología filosófica 

 

 

Partes: 12

 


El hombre interpreta el mundo a partir de conceptos y categorías lo que no implica de ningún modo que el mundo esté determinado por la subjetividad o por la idea, ya que es erróneo pensar que el mundo es un algo sin forma, sin estructura, es decir, un montón de materiales predispuestos caóticamente, por el contrario, se trata de una existencia regida por leyes e independiente de nuestra conciencia.

Ahora bien, según Kant existe un conocimiento distinto del saber instrumental que se propone la ciencia empírico-matemática ya que el conocimiento ya que el conocimiento de la realidad no se reduce meramente a lo que subyace al concepto de naturaleza, o al reino de lo necesario; sino que existe un conocimiento basado en la esfera de la razón el que está constituido por el concepto de libertad, porque la libertad es la categoría racional por excelencia, es decir, que un discurso sobre la libertad es posible en tanto éste no tenga preatenciones de científico, en otras palabras, existe un ámbito en el cual las causas y los efectos, la ley de causalidad, deja de relacionarse necesariamente, cuyo ámbito es: el reino de la libertad.

El problema de la ilegalidad de la razón dialéctica radica en el hecho de ser referida ésta a una legalidad que no le corresponde; esto es, a la legalidad de la razón instrumental lo que equivale a la absolutización del concepto de naturaleza, a la absolutización de los métodos empírico-positivos, a la absolutización de la ciencia positiva, lo cual deja por fuera al sujeto histórico ya que la realidad objetiva dentro del criterio de lo puramente cuantitativo "se transforma en una realidad objetual, la realidad de los objetos. De la ‘fysis’ surge la física, y de la naturaleza queda la mera natura naturata… el hombre es transformado en objeto, y es analizado como si estuviese al mismo nivel que las cosas y los objetos. El mundo humano se convierte en mundo físico, y la ciencia del hombre en ciencia del hombre-objeto, es decir, en física social".

El hombre es reducido a "magnitud física" lo que responde a una realidad objetiva, y que a su vez, determina la existencia de una lógica que responde o justifica las relaciones sociales deificadas, la racionalidad tecnológica o instrumental.

La libertad y la necesidad se nos presenta como una dualidad, como contradicción y antagonismo. Estos dos reinos los podemos sintetizar de la siguiente manera:

Reino de la necesidad se nos presenta como el reino de la miseria, de la insatisfacción, de la desdicha; mientras la libertad se nos aparece como la superación de la necesidad, como el reino de la felicidad del hombre. En esta óptica se ubica la tradición marxista. Hacia 1878 Engels decía: "Hegel ha sido el primero en exponer rectamente la relación entre libertad y necesidad. Para él, la libertad es la comprensión de la necesidad. ‘La necesidad es ciega sólo en la medida en que no está sometida al concepto’. La libertad no consiste en una soñada independencia respecto de las leyes naturales, sino en el reconocimiento de esas leyes y en la posibilidad, así dada, de hacerlas obrar según un plan para determinados fines. Esto vale tanto respecto de las leyes de la naturaleza externa cuanto respecto de aquellas que regulan el ser somático y espiritual del hombre mismo: dos clases de leyes que podemos separar a lo sumo en la representación, no en la realidad".

Pero para Marx como para Engels la libertad no será ya aquello que entendía Hegel, será una concepción nueva y distinta la que establecerá elmarxismo. La necesidad no debe ser ciega como la furia de la naturaleza, debe ser racionalizada, es decir, el hombre debe descubrir las leyes que rigen la necesidad para poner a su servicio dichas leyes, porque no es que el hombre "destruya" las leyes naturales, sino que las comprende para controlarlas y adaptarlas a sus necesidades. El ser humano supera a partir del conocimiento de las leyes naturales la ciega necesidad natural puesto que el hombre se ha humanizado o se ha separado de la naturaleza, pero como ser social sigue siendo parte de ella. Por otro lado, la escisión que se ha establecido en la ciencia tal vez no responda más que a una interiorización de la división del trabajo, porque tal división hace que la ciencia esté constituida por disciplinas unilaterales, desposeídas de toda visión dialéctica o de interacción compleja, además de ser absurdo el concebir el mundo circundante natural como algo ajeno al espíritu y, todavía peor, querer fundamentar las ciencias sociales sobre las ciencias naturales para asignarles una pretendida exactitud del orden científico referido a la naturaleza.

"Pero tanto más han intervenido prácticamente las ciencias naturales a través de la industria en la vida humana, cambiándola y preparando la emancipación humana, si bien su efecto inmediato ha sido llevar al colmo la deshumanización. La industria es la relación real, histórica de la naturaleza, y por tanto de las ciencias naturales, con el hombre. Por eso, una vez comprendida como revelación exotérica de las facultades humanas, se entiende también la humanidad de la naturaleza o naturalidad del hombre; la ciencia natural, perdiendo su orientación abstractamente material o por mejor decir idealista, se convierte en la base de la ciencia del hombre, del mismo modo que ya se ha convertido en la base de la vida realmente humana, aunque sea en forma enajenada. Poner una base para la vida y otra para la ciencia es de antemano una mentira".

el hombre ha llevado a cabo un profundo desarrollo espiritual, que va desde la actitud mítico-religiosa hasta la conquista de la actitud filosófica. En esa primera actitud, el hombre es un ser dependiente de fuerzas ciegas ya que la naturaleza le es ajena en sus causas fenoménicas y, el hombre está a la deriva de la providencia o de la razón divina. Pero es la experiencia y el conocimiento acumulado lo que le permite superar la ingenua empiria cotidiana y, establecer una nueva visión del mundo reestructurando y transformando sus concepciones que van de la cosmogonía (origen del mundo ouniverso) a la cosmología (explicación racional del universo), lo que fue posible a partir de la reflexión que posibilita el surgimiento de una actitudcrítica universal: La Filosofía. La filosofía desde su aparición ya implicó un conocimiento universal, un conocimiento de totalidad sobre el mundo, una cosmovisión de Logos (de razón, tratado o discurso). El interés del hombre de ciencia ya no quedaría encerrado en la singularidad y en la estrechez de la empiria, sino que a partir de aquí propende por una infinitud de tares, porque dicha particularidad es rechazada por la universalidad, que construye la realidad basada en la razón dialéctica. A su vez el problema de la verdad supera el horizonte de la finitud y se desdobla en el tiempo histórico por cuanto ésta no es dada como un absoluto, sino que es un proceso infinito tras el asalto a la verdad objetiva, lo que nada tiene que ver con el cinismo relativista del pragmatismo, por el contrario, es algo directamente determinado por el conocimiento científico del hombre en el sentido en que Marx lo entiende, es decir, como wissenschaftlich, lo que alude a las ciencias humanas tanto como a las de la naturaleza.

Es un hecho que se trata de un contrasentido, el considerar el conocimiento enmarcado dentro de dos esferas: naturaleza y espíritu, ya que las ciencias de la naturaleza no son autónomas e independientes de las ciencias sociales por cuanto que es el hombre el sujeto o agente de ambas dimensiones. El ser humano no vive en dos esferas, no es de una parte naturaleza y de otra historia, es ambas cosas en el mismo instante; el hombre como ser que se desprende de la naturaleza sigue siendo naturaleza, pero es un ser natural que humaniza la naturaleza en cuanto se convierte en ser social, en cuanto hace la historia, aunque haya de reconocer que la naturaleza es una totalidad absoluta, en el sentido de que se basta a sí misma. Ahora, si el reino de la necesidad sigue apareciendo como una fuerza ciega es porque la sociedad, la realidad objetiva, se encuentra cosificada, el hombre está alienado en el mundo que crea, el cual se le aparece como un mundo dado.

El reino de la necesidad ya no es determinado enteramente por la naturaleza, es el hombre quien determina su existencia y prolongación porque, tenemos que "con la toma de posesión de los medios de producción por la sociedad se elimina la producción mercantil y, con ella, el dominio delproducto sobre el productor. La anarquía en el seno de la producción social se sustituye por la organización conciente y planeada. Termina la lucha por la existencia individual. Con esto el hombre se separa definitivamente, en cierto sentido, del reino animal, y pasa de las condiciones de existenciaanimales a otras realmente humanas. El cerco de las condiciones de existencia que hasta ahora dominó a los hombres cae ahora bajo el dominio y elcontrol de éstos, los cuales se hacen por vez primera concientes y reales dueños de la naturaleza, porque y en la medida en que se hacen dueños de su propia sociación. Los hombres aplican ahora y dominan así con pleno conocimiento real las leyes de su propio hacer social, que antes se les enfrentaban como leyes naturales extrañas a ellos y dominantes. La propia sociación de los hombres, que antes parecía impuesta y concedida por la naturaleza y la historia, se hace ahora acción libre y propia. Las potencias objetivas y extrañas que hasta ahora dominaron la historia pasan bajo el control de los hombres mismos. A partir de ese momento harán los hombres su historia con plena conciencia; a partir de ese momento irán teniendo predominantemente y cada vez más las causas sociales que ellos pongan en movimiento los efectos que ellos deseen. Es el salto de la humanidad desde el reino de la necesidad al reino de la libertad".

El desarrollo alcanzado por las fuerzas productivas le permitiría al hombre no preocuparse por sus problemas de existencia; su trabajo y su actividad no serían un simple medio, sino que todas sus fuerzas estarían orientadas a un desarrollo cualitativo y como tal planificado; sería la convivencia armónica entre el ser humano y la naturaleza, de una naturaleza en beneficio del hombre, así mismo de la coexistencia armónica entre el hombre y el hombre, lo cual le permitiría un desarrollo de todas sus facultades, un desarrollo integral por cuanto se desplazaría dentro de un ordenamiento social objetivo-racional.

El modo de producción capitalista está regido por la ley del mercado en el que no cuenta más que la superproducción en beneficio de los grandes monopolios porque, contradictoriamente, la crisis económica bajo el orden capitalista es una crisis de superproducción de mercancías, es la superabundancia dentro de la escasez y la miseria, es la superproducción dentro del desperdicio, el despilfarro y la anarquía de la pseudolibertad. La libertad en el sistema capitalista es meramente formal, la cual tiene como fundamento, así como la igualdad, la ley del libre cambio, la ley de la libre concurrencia y, por tanto, el interés egoísta. Se trata de una libertad e igualdad jurídica y/o metafísica ya que no son más que ideas puras expresadas idealmente en tanto que no responden más que a una realidad mistificada en la que predomina por entero el fetichismo del dinero, el que mueve el eje de la libertad burguesa determinando la igualdad a partir de la libertad de consumo; la igualdad y la libertad están determinadas por la capacidad de desplazamiento en el mercado, en la circulación de mercancías para el consumo de mercancías como tales, porque el hombre en el sistema capitalista es la mercancía en su estado superior y, el hombre como hombre económico es un ser determinado por la necesidad, por la anárquica necesidad en cuanto el criterio de lo económico responde sólo a la cantidad, es el consumo de lo puramente irracional, es la inconciencia de la determinación social, es la condición reificada del hombre tanto objetiva como subjetivamente, en otras palabras, la conversión del ser humano en cosa en todas sus dimensiones. El hombre se convierte en un ser subyugado por la preocupación y la angustia del existir, porque "el preocuparse es el aspecto fenoménico del trabajo abstracto".

En razón a lo anterior "el reino de la libertad sólo empieza allí donde termina el trabajo impuesto por la necesidad y por la coacción de los fines externos; queda, pues, conforme a la naturaleza de la cosa, más allá de la órbita de la verdadera producción material. Así como el salvaje tiene que luchar con la naturaleza para satisfacer sus necesidades, para encontrar el sustento de su vida y reproducirla, el hombre civilizado tiene que hacer lo mismo, bajo todas las formas sociales y bajo todos los posibles sistemas de producción. A medida que se desarrolla, desarrollándose con el sus necesidades, se extiende este reino de la necesidad natural, pero al mismo tiempo se extienden también las fuerzas productivas que satisfacen aquellas necesidades.

La libertad, en este terreno, sólo puede consistir en que el hombre socializado, los productores asociados, regulen racionalmente este intercambio de materias con la naturaleza, lo pongan bajo su control común en vez de dejarse dominar por él como por un poder ciego, y lo lleven con el menor gasto posible de fuerzas y en las condiciones más adecuadas y más dignas de su naturaleza humana. Pero, con todo ello, siempre seguirá siendo éste un reino de la necesidad. Al otro lado de sus fronteras comienza el despliegue de las fuerzas humanas que se considera como fin en sí, el verdadero reino de la libertad, que sin embargo sólo puede florecer tomando como base aquel reino de la necesidad. La condición fundamental para ello es la reducción de la jornada de trabajo".

Pero en el reino de la libertad las necesidades no se estancan y tampoco desaparecen ya que el devenir social en sentido humano y cualitativo está motivado por la necesidad, es decir, por las contradicciones naturales y sociales que mueven al hombre a superar el reino de la necesidad en general en pro de la comunidad humana, puesto que en la medida en que surgen necesidades al mismo tiempo se hace más sofisticado el desarrollo tecnológico que permite superar no sólo las necesidades naturales sino también las necesidades humanas producidas por el hombre mismo. La necesidad humana y no humana no condicionará ni determinará la existencia del hombre, sino que será éste quien conscientemente rija su destino histórico al superar el reduccionismo económico y cuantitativo de la sociedad reificada. La libertad real está basada en la necesidad pero, la necesidad no determina el reino de la libertad. En el reino de la libertad se producirá una interrelación entre la necesidad humanamente constituida y el hombre, lo que permitirá a éste trascender el mundo de lo económico y objetual y desdoblarse en la esfera de la armonía de la sociedad desmitificada: La Felicidad.

CONCLUSIÓN

Hoy es bastante claro que la economía no es factor autónomo sino una estructura más que coadyuva a la unidad de las diferentes esferas de la vida social. El hombre tiene que superar la primacía económica a partir de un nuevo ordenamiento racional de la sociedad equivalente a un proceso de liberación. Dicho proceso se ha de entender como la emancipación general del hombre de todas las barreras socialmente condicionadas que se oponen a su verdadero desdoblamiento en la historia negándole así un devenir de integridad humana en la totalidad.

Efectivamente, al decir de Marx, las fuerzas productivas han alcanzado un verdadero desarrollo que posibilita un alto para la reflexión individual y social, es decir, el hombre cuenta con las condiciones materiales para mirar dentro de sí mismo (proceso de autorreflexión) y señalar las directrices de su condición humana positiva. La sociedad tecnológica y del conocimiento requiere cada vez más de sujetos instruidos pero con una alta sensibilidad social y natural, puesto que la emancipación global del ser humano no puede reducirse ni estar condicionada a la sola transformación de las estructurasmateriales, es necesario transformar las estructuras del pensar del hombre, cambiar la mentalidad del mismo y exaltar la dimensión afectiva de lo humano, porque ésta dimensión permitirá la instauración de relaciones sociales verdaderas (acción comunicativa).

Es necesario que el hombre invierta sus relaciones para convertirse de mera cantidad en cualidad y, para esto tiene que "forzar la ’sobreproducción’ de consciencia para ‘poner sobre la cabeza’ todo el acontecer histórico, para convertir a la idea en la potencia material decisiva. Las cosas tienden a unarevolución más profunda que la usual transición de una formación a otra en el interior de la misma civilización. Lo que nos aguarda ahora… es una revolución cultural en su sentido más verdadero: una revolución de toda la forma subjetiva de la vida de las masas…"puesto que, "el hombre basará su existencia sobre su consciencia, sobre ’el modo superior de la materia’…"

BIBLIOGRAFÍA

Kosík, Karel; "Dialéctica de lo Concreto", Editorial Grijalbo, México, 1979

Engels, Federico; "Anti-Dühring", Crítica, Grupo editorial Grijalbo (OME 35), Barcelona, 1977

Marx, Karl; "El Capital", Fondo de Cultura Económica, T. III. Bogotá, 1977

Marx, Karl; "Manuscritos de París. Anuarios Francoalemanes, 1844". Crítica, Grupo editorial Grijalbo (OME 5), Barcelona, 1978.

Bahro, Rudolf; "La Alternativa", Alianza Editorial, Madrid, 1980

 

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